Historia
En 1925, el puente formó parte de la Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Modernes , y se instalaron en él varias carpas.[1] En 1975, el Puente Alejandro III, fue declarado monumento histórico de Francia.[1]
La obra sufrió una restauración completa en 1991, pero su aspecto no fue modificado. El puente fue pintado de nuevo con el tinte gris original.[1]
Arquitectura
Es una de las primeras estructuras prefabricadas del mundo, ya que sus partes fueron fundidas y forjadas en Le Creusot, para ser transportadas más tarde hasta París, donde fueron colocadas sobre el Sena mediante una inmensa grúa. Los arquitectos respetaron las órdenes dadas para que la construcción del puente no afectara la vista hacia Los Inválidos y los Campos Elíseos, de que la anchura del puente fuera proporcional a la de la Avenida Winston Churchill y de que no existiesen un gran número de arcos, que entorpeciesen la navegación del río.[2]
Las condiciones fueron aceptadas y el puente fue construido convirtiéndose en un exponente de la arquitectura francesa de finales del Siglo XIX y un símbolo de la Belle Époque.[1] Cuenta con una anchura de 40 metros y un único arco de 109 metros de longitud, que permite salvar el Sena de un solo vuelo.
Deroracion
El puente iluminado por la noche.El puente alberga a lo largo de toda su extensión abundante decoración, que realiza la función de contrapeso. Las guirnaldas de conchas y de flora marina suspendidas bajo la cornisa permiten equilibrar el conjunto.[2]
Como muestra de la alianza franco-rusa el puente cuenta con unas estatuas que representan a “Las Ninfas del Sena”, que representan a Francia, y a “Las Ninfas de Néva”, las de Rusia, que son obra de Georges Récipon, que también realizó las cuádrigas del Gran Palacio. Treinta y dos candelabros de bronce situados en las barandillas iluminan el puente. Los cuatros candelabros de los extremos del puente están más ornamentados. Dos columnas cuadradas de 17 metros de altura, situadas tanto en la orilla norte como en la sur, tienen en su cumbre a estatuas de Pegasos de bronce dorado que se encuentran de pie sobre sus dos patas traseras, y en sus pies tiene cada una a dos estatuas, en total cuatro, que representan a "La Francia de Carlomagno", "La Francia Contemporánea", "La Francia de Luis XIV" y "La Francia Renacentista". También hay cuatro estatuas de leones.