(arte e historia) y turística de Alcolea del Pinar. Guadalajara

Introducción a la guía de arte (monumentos y rutas) de Alcolea del Pinar y sus pedanías, Guadalajara

Descripción de Alcolea del Pinar
Alcolea del Pinar es una población del noroeste de la provincia de Guadalajara que se halla en un importante nudo de comunicación. Se ubica junto a la autovía A2 que une, entre otros lugares, Madrid con Zaragoza y Barcelona.

Es pues un lugar por el que miles de viajeros pasan a diario. El bullicio de los coches de la autopista contrasta con el silencio y quietud de los campos que rodean a Alcolea del Pinar, que no en balde es una de las tierras con menor densidad de población de España.

Y ello es precisamente lo que buscamos en nuestra visita a las tierras del municipio de Alcolea, la tranquilidad de unos campos y unas aldeas que en muchos casos parecen haberse congelado en un tiempo pasado.

En nuestra visita nos centraremos más en las pedanías que en la propia Alcolea, ya que en aquéllas encontraremos muestras de un románico humilde y rural, con pocas concesiones artísticas, pero que tiene el encanto frecuente de su integración con las estampas de aldeas ancestrales y paisajes bucólicos.

Otro interés que ofrece este ramillete de iglesias de origen románico es confirmar que la vecina población de Sigüenza debió se uno de los focos de transmisión e irradiación hacia el sur de las galerías porticadas castellanas, que se construían con entusiasmo en otras latitudes más norteñas de Segovia y Soria (y que tuvieron otros focos como Sepúlveda, Segovia, San Esteban de Gormaz, etc.) a pesar de que en la propia Sigüenza no se conserva ninguna.

Ciertamente, encontraremos galerías porticadas en Villaverde del Ducado y Tortonda, pedanías ambas de Alcolea del Pinar.

Aunque fuera de este municipio, pero muy cercanas también a Sigüenza y Alcolea del Pinar, existe otro importante ramillete de pórticos románicos como los de Sauca, Carabias, Jodra del Pinar, Cubillas del Pinar y Abánades.

Alcolea del Pinar
El principal monumento de Alcolea del Pinar es su iglesia parroquial. No se trata de un edificio medieval, aunque es fácil suponer que la actual iglesia se construyera sobre el solar de otro u otros templos anteriores.

Se trata de una construcción del siglo XIX, de gran severidad decorativa, edificada mediante mampostería con refuerzos de sillería y acusados volúmenes cúbicos. La torre de la fachada occidental es la parte más significativa por su altura y monumentalidad, aunque comparte la misma austeridad decorativa que el resto.

Tortonda
Tortonda es una de las pedanías de Alcolea del Pinar. Se trata de una pequeña población que tiene una iglesia voluminosa y que por la antigüedad de sus orígenes y sus reconstrucciones posteriores nos hablan de un pasado más relevante.

Esta iglesia, dedicada a la Concepción de la Virgen fue un templo románico de finales del XII o comienzos del XIII y que con seguridad sería el clásico edificio concejil de una nave y ábside semicircular. De todo ello no queda nada salvo su interesante galería porticada.

Se encuentra en el costado norte, esperando que alguien se acuerde de su restauración, y es que su estado es preocupante. No sólo se alteraron las arquerías occidentales siendo sustituidas por una pared ciega con su respectiva puerta renacentista sino que se recreció el muro que supera los arcos con lo que el peso que soportan éstos se nos antoja peligroso. Faltan algunos fustes de columnas y otros se encuentran muy erosionados y debilitados. Todo el conjunto, a pesar de su belleza se encuentra sucio y descuidado. Para más inri, el espacio interior de la propia galería se emplea como espontáneo trastero de leña y otros objetos.
Apenados por su olvido y hecha esta denuncia, pasamos a la descripción propiamente dicha.

Queda íntegro el tramo oriental formado por cuatro arcos sobre sus respectivas parejas de columnas que se apoyan en el podium. A su derecha un nuevo arco, que es el de entrada, y más hacia el oeste un nuevo tramo que debió tener parecido número de arcos pero que se destruyó a partir del segundo. También ha sobrevivido, aunque cegado en la actualidad, el arco que delimitaba el pórtico a la altura del hastial occidental.

El hecho de que se encuentre en el costado norte no es del todo excepcional. Encontramos unas cuantas en esta ubicación, como, entre otras, las de Fuentidueña, Castroserna de abajo (Segovia), Alcozar (Soria).

Si observamos estas iglesias románicas con el pórtico construido a septentrión rápidamente encontramos que se encuentras construidas en laderas que descienden hacia el norte y cuyo poblado medieval debió asentarse en esa dirección, por lo que el acceso al templo de hacía mayoritariamente por el norte.

La galería de Tortonda fue construida por el taller que trabajó en las de Carabias y Sauca. Tal extremo es obviamente constatable porque además de la cercanía geográfica de todas ellas, presentan los siguientes elementos comunes:

Los soportes son columnas dobles pero casi completamente individualizadas, sólo compartiendo un ábaco común, por lo que basas, fustes y cestas de los capiteles se encuentras separadas.
Los fustes presentan éntasis o engrosamiento en el centro. Dicho de otra manera, no son cilíndricos como ocurre en la totalidad de las galerías porticadas (salvo de este grupo) que se conservan y que es la norma no sólo en pórticos sino en el resto de estructuras columnarias del románico. Ésta característica pudo ser copiada del claustro bajo de Silos, otro de los casos excepcionales españoles en que los fustes de las columnas tienen éntasis.
Las cestas de los capiteles presentan similares motivos vegetales muy geometrizados, de poca profundidad, tallados a bisel y rematadas las hojas en volutas.
Villaverde del Ducado
La iglesia de Villaverde del Ducado conserva de época románica una sencilla portada tapada por una galería cegada.

Además, a Villaverde del Ducado pertenece la ermita románica de San Bartolomé de la que nos ocuparemos a continuación, pero que incluimos en el apartado de Luzaga porque es más fácil su acceso desde ésta población.

Luzaga
Luzaga no pertenece a Alcolea del Pinar pero se halla muy próxima y nos toparemos con ella en nuestros recorridos por estos pagos.

Tiene su iglesia de la Asunción parte conservadas de la arquitectura románica popular frecuente en estas latitudes de Guadalajara, donde impera la sobriedad y el utilitarismo. En concreto veremos el ábside recrecido y una puerta de arquivoltas baquetonadas sobre dos parejas de columnas.

Desde el puente que cruza el río Tajuña sale la carretera que conduce a Cortes de Tajuña. A escasos metros parte una pista ascendente en buen estado y unos cientos de metros encontramos la ermita de San Bartolomé, que fue la iglesia de una aldea medieval desaparecida por las pestes y las guerras. La iglesia se convirtió, entonces, en ermita, y se conserva de forma exquisita en la actualidad.

Es un modesto templo de una nave y ábside semicircular de mampostería con refuerzos de sillería en las esquinas y alero. El ábside tiene una aspillera con derrame rodeada de sillares.

Tiene dos puertas. La del costado sur está tapiada y es de máxima simplicidad. La del norte es la de ingreso y esta constituida por dos arquivoltas de medio punto sobre jambas.

La cabecera conserva los canecillos que son todos geométricos, alternando los d proa de nave con los de triple rollo.

Por la hermosura del lugar donde se encuentra, sin más presencia humana que unas lejanas cabañas de pastores, merece la pena hacer esta visita y aprovecharla para dar un agradable paseo por sus alrededores.

Rutas desde Alcolea del Pinar
Desde Alcolea del Pinar se domina todo el norte de Guadalajara y son innumerables las posibilidades de visitas, especialmente teniendo como alicientes protagonistas el románico rural y la arquitectura militar.

Atienza, Sigüenza, Brihuega, Cifuentes y Molina de Aragón son conjuntos monumentales relativamente cercanos y a los que se puede llegar en poco tiempo en coche. De estas localidades, la más cercana es Sigüenza y se nos antoja inexcusable su visita pues no dista mucho más de los 30 Km.